La pintura electrostática, es una excelente alternativa para el recubrimiento de piezas metálicas, pues a diferencia de las pinturas tradicionales líquidas, evita que se formen burbujas en la superficie y escurrimientos ofreciendo un acabado más uniforme. La pintura electrostática también tiene características físicas muy superiores a las pinturas tradicionales.  Además, son altamente ecológicas ya que es posible recuperar la pintura que no se aplique y evitar desperdicios.

Para su aplicación es necesario utilizar una máquina de pintura en polvo y un horno de curado en un proceso que no emite ningún tipo de solvente que dañe el medio ambiente, siendo esta una de las numerosas razones por las que es un tipo de pintura cada vez más utilizado.  Para la recuperación de pintura se utiliza una cabina de pintura, la cual tiene integrado un módulo donde se captura la pintura que no se adhiere con el fin de recuperarla y volverá a utilizar.